UEC. Añadas míticas: 2004, embajadores de la excelencia
Una selección de vinos de España de la añada 2004 en la UEC, Unión Española de Catadores. Madrid, 16 de febrero de 2017
La directora de la cata, Maria Antonia Fernandez-Daza nos ha recordado la década prodigiosa del nuevo comienzo del milenio, con años excepcionales para la buena maduración de la uva: 2001, 2004, 2005 y 2006.
Antes de comprobar la longevidad con las muestras presentes nos ha pedido una reflexión, han pasado 13 años, en materia de elaboración y cultura enológica, en España, ha habido un cambio muy significativo, creciendo en nuevos vinos de calidad, extendiendo el conocimiento, observando y cuidando el vino desde el mejor trato en la tierra, en el resurgir de nuevas zonas de viticultura con grandes vinos, la riqueza y diversidad de viticultura y elaboración, la tecnología e inversión en bodegas, la biodinámica, etc.
Por tanto en la cata sería bueno que además del análisis que hacemos a los vinos recientes, deberíamos hacer el esfuerzo de regresar a esta añada con lo que os dije antes, abrir nuestra mente y analizar el lugar, variedad de uva, bodega, método de elaboración, etc.
En mi valoración resumida destacan estos tres vinos:
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Espléndido el blanco LUSCO de Adega Pazos de Lusco, Albariño con DO. Rías Baixas Condado de Tea.
Vivo en boca y ya muy floral en nariz.
Guarda similitud a los buenos Riesling de Mosela, su finura y alegría en boca, con gran caudal, debe mucho a la ausencia de maloláctica, hoy suavizada por el tiempo.
Nada que ver con el perfil maderizado de su línea actual, este ha llegado lejos sin esa ayuda.
Elegante, con nervio y moderada complejidad muy integrada. Tiene largura.
Pedí cambiar el orden, dije a María Antonia que me gustaría salir con el perfil de finura de un clásico riojano como este, catarlo el último. No accedió, me confesó que la gustaba la ondulación en el orden de cata, algo como los distintos movimientos de una sinfonía o voces en una polifonía, pero con final pletórico. Afirmación culta, da gusto y acertó.
CONTINO 2004 – Reserva de CUNE, 85% Tempranillo, 10% Graciano y 5% de Mazuelo y Garnacha con DOCa.Rioja.
Las dos botellas ligeramente pronunciadas con respuesta dentellada, hoy ha sido el común denominador. Una más amable con sensaciones de ligero dulzor, pero ambas con su esqueleto armado, perfil vivo, fresco y finura, complejo, con matices sutiles y equilibrio. Vino que lleva tiempo en la meseta y se sujeta, pero ya hay que beberlos disfrutando, es el momento.
Otro vino alejado de su modismo ya lánguido, en aquel entonces perduraba la alta expresión. Un vino en pié sin ser parido como gran reserva, con personalidad, sin abandonar el perfil fino y clásico del Rioja.
Pérez Pascuas Gran Selección 2004, 100% Tempranillo «Tinta del País» de la DO.Ribera del Duero.
El vino «Top» de la bodega, 26 meses en barricas y 35 en botella.
Grande, profundo, vigoroso y vivo subiendo la alta montaña, en el tramo final, el más vertical, eterno, de meseta inalcanzable.
Pues eso, que está jovencísimo y pletórico de facultades positivas. Aún deslumbra su intensidad de color, sus integrados matices aromáticos, desde el recuerdo a la variedad de uva a la sutileza de especiados y mineralidad. En boca permanece amplio, con buen volúmen, potente, los taninos suaves y maduros, con solo – 14% vol -, se mezclan con expresiones minerales, envolvente, gran estructura de registros altos y largo postgusto. Un vino Tempranillo gran exponente de la Ribera del Duero.
Madrid, 16 de febrero de 2017