Catas de la AMS: Bodegas PEIQUE
Cata de los viernes en la AMS-Asociación Madrileña de Sumilleres. Madrid, 16 de febrero de 2018
Invitado: PEIQUE Bodegas y Viñedos – DO. BIERZO – Calle el Bierzo, nº 2 – 24530 Valtuille de Abajo (León) – España. Distribuciones NAVARRO

Director de la Cata: Su propietario y enólogo, Jorge Peique Valle, acompañado por el equipo de su prestigiosa comercializadora Distribuciones NAVARRO.
PEIQUE Bodegas y Viñedos fue fundada en el año 1999 en Valtuille de Abajo, una comarca de El Bierzo en la provincia de León.
*Valtuille de Abajo es un pueblo pequeño, de unos 70 habitantes, muy vinícola, tiene 300 Ha de viñedo y 9 o 10 bodegas.
*Según el Consejo Regulador, la DO. Bierzo es la zona con más viñedo viejo del mundo, se mantiene el minifundismo, pero se ha pasado de 6000 a 2800 Ha en 15 años, las Cooperativas han perdido mucho viticultor y mermado su producción con el preocupante abandono de mucho viñedo. No hay cambio generacional.
*El viñedo es multivarietal, después de la filoxera la variedad predominante es la uva Mencía en tinto y la Godello en blanco, todo con formación en vaso. También tenemos pequeña plantación de cepa Garnacha y Jerez.
*El viñedo viejo es un gran patrimonio regalo de nuestros abuelos, no solo por la edad, también por el trabajo de selección que fue configurando para afrontar las inclemencias del clima, también de la orientación y el suelo, donde abunda la arcilla y el canto rodado.
*La propiedad es minifundista, con micro parcelas, todo muy repartido y muy complicado para la elaboración. Nuestra mayor parcela es de 8.000 metros cuadrados, no llega a 1 Ha. La densidad de plantación es alta, de 4500 a 4800 plantas/Ha, pero la producción es baja, en una buena añada está entre 1 y 1,5 Kg/planta.
*En el primer año elaboramos solo 9.000 botellas, lo hicimos en la bodega de Raúl Pérez. Solo cogimos 10.000 Kg. Fue un año muy lluvioso, justo antes de la vendimia cayó 255 litros en 15 días y dejando botrytis, seleccionamos lo mejor solo para hacer el vino joven.
*En el año 2000 elaboramos en Bodegas Cobertizo, pasamos a 17.000 botellas para el joven y sacamos el primer “Viñedos Viejos añada 2000”. En el año 2001 ya elaboramos en nuestra bodega, además del joven y Viñedos Viejos 2001, hicimos el “Selección Familiar 2001”.
*Fuimos creciendo poco a poco, conocíamos el viñedo pero no sabíamos lo que aportaba por separado, era una inercia que nos venía de nuestro abuelo, elaboraba todo junto para vender al mercado de Galicia que demandaba vinos de bajo contenido en alcohol.
*Con las heladas de 2017 perdimos hasta un 60% de producción, el año anterior nos tocó el mildiu y también perdimos el 60%, suele manifestarse cada diez años. Aunque la Mencía en más propensa a la botrytis. Su viticultura se basa mucho en acompañar el año climático para apoyar la madurez de la uva en el viñedo.
*Los vinos de Mencía necesitan su tiempo para estar hechos, incluso en joven no requiere prisa, cuando mejor está es a partir de siete u ocho meses, después del verano es cuando se va domando la tanicidad y se redondea.
* En el aspecto del color veréis que según catamos vinos tampoco pierde mucho, tienen estabilidad, no se atejan, las Mencías tienen muchos azules y malvas, mientras los Tempranillos de la Ribera del Duero tienen más amarillos y rojos, son más oxidables.
* Afortunadamente tenemos unos suelos bastante ácidos y unos pH 3.45 a 3.55 naturales bastante buenos, cuando lo general en un Ribera son de pH 3.80 a 4.10.
*No queremos vinos balsámicos, por eso no nos gusta la barrica nueva. Inicialmente las apartábamos con cuatro o cinco vinos, hoy día las alargamos hasta 8 o 9 vinos porque nos gusta lo que conjuga y respeta más al vino. La cesión es mucho más lenta pero más elegante en las crianzas.
*Vamos agotando el parking de barricas de 225l por las de 500l, en el año 2019 o 2020 todo nuestro parking será de este tamaño.
*Nuestros vinos de crianza más larga se embotella sin filtración, va directamente de barrica a depósito un mes y medio, luego se meten directamente en botella.
*Los vinos de uva Mencía soportan muy bien el paso de los años en botella.

*Nuestra producción media comercializada es de 200.000 botellas.
*Exportamos un 30% de la producción.
La Cata
1º. Peique Godello 2017 – Blanco – 100% Godello – 12,5% vol. Precio de tarifa distribución: 6,45€
Producción de 4.000 botellas, viñedo de 15 años en altitud de 450 a 580 msnm, vendimia manual el 28 de agosto, la segunda vez que lo hacemos tan pronto.
La añada 2017 está marcada por las heladas primaverales que secaron la brotación y la posterior sequía. Han caído 500 litros/m2 y el verano fue cálido y seco.
Con Godello nos gusta cargar un poco el viñedo para jugar con la acidez, en años muy cálidos se necesita más producción para que la uva madure más lentamente, si es necesario se adelanta la vendimia a 12 o 12,5º de alcohol probable antes de adicionar con tartárico.
Buscamos un vino fresco y que aromáticamente se identifique. Dependiendo del año y sus parámetros de acidez y pH pasa entre 24 y 48 horas macerando con las pastas, sangramos, prensamos y se fermenta a 17ºC con levadura autóctona. Crianza sobre lías de 4 meses en depósito, batonás periódico, reposo, trasiego y embotellado.
No entra en nuestra bodega ningún chip, al no incluir ese dato en botella lo entendemos competencia desleal, otra ausencia y desprotección legislativa, el consumidor informado debe decidir.
En la sala de cata fue valorado positivamente por su frescura acompañando aromas de fruta blanca madura, como la manzana y el membrillo, fondo especiado. En boca tiene viva acidez con carga sabrosa, untuosidad, es largo y con ligero amargor final. Necesita algún mes de botella para que esa punzante acidez se transforme en redondeo y complejidad.
Jorge Peique: Efectivamente, buscamos frescura y que tenga un poco de peso en boca con esa crianza sobre lías.
2º. Peique Rosado 2017 – 100% Mencía – 12,5% vol. Precio de tarifa distribución: 4,35€
Producción de 4.000 botellas, viñedo de unos 50 años en altitud de 450 a 580 msnm, vendimia manual y temprana, el 28 de agosto.
De elaboración similar al blanco pero macerando menos para no transmitir color. Metemos toda la vendimia de golpe en un depósito hasta 6 u 8 horas, remontamos el mosto hasta el instante deseado, en función de la medición de color se somete a un sangrado directo.
Es un rosado completo de Mencía con peso y cuerpo de su uva, pretendemos que además de un vino de aperitivo nos acompañe en comida. Por tanto también le hacemos con crianza sobre lías, este año de cuatro meses.
Para este vino utilizamos la uva de zonas más bajas y que tarde más en madurar, la uva más ligera y frutal.
En la cata gustó el color y su brillantez que invitaba a beber, la nariz con intensidad aromática, mucha fresa, fruta roja con fondo cítrico y floral. Entra con suavidad, se manifiesta fresco, con mineralidad, de carácter goloso en lo frutal y elegante, deja fresca y buena boca.
Jorge Peique: Apostamos por este color y estilo de rosado sabiendo que lo que se paga es lo otro, el rosado pálido con estilo provenzal, el que está de moda. No pensamos en la demanda actual del mercado, hay que partir del carácter de nuestra Mencía y su localización. Una apuesta a la larga que puede gratificarse.
3º. Peique Joven 2016 – Tinto – 100% Mencía – 13,5% vol. Precio de tarifa distribución: 4,35€
Producción 180.000 botellas, vendimia manual. La mayoría de la uva es del término de Valtuille, excepto una parte de Villadecanes y otra de Valtuille de Arriba lindante con nosotros. Uva de unas 80 fincas o viñedos diferentes y distintas orientaciones, suelos y desniveles.
Intentamos elaborar en vendimias zonales y luego realizar ensamblajes.
Pretendemos un vino con poca extracción, fermentamos con pocos remontados, uno al día y sin machacar la uva, dura 10 o 12 días a 24-25ºC. Apostamos por la maceración en frío 3 o 4 días antes de iniciar la fermentación a unos 8ºC, de esta forma extraemos los precursores de aromas. Que la Mencía frutal esté presente.
Terminada la FOH lo dejamos macerar una semana sin tocar las pastas, se sangra y después lleva una crianza de dos meses en inox con lías finas, se ensambla y embotella en función de las necesidades en partidas de 10.000 litros. Se empezó a embotellar en mayo de 2017 y el último será en marzo de 2018.
Levadura autóctona, algún año retocamos acidez, utilizamos el antioxidante y conservante sulfuroso solo entre 1/3 a 1/4 de lo permitido.
Valorado por los Sumilleres de la cata muy en la línea de su añada cálida y de variedad. Abierto en nariz dando la cara la fruta roja madura y muy floral, clava la violeta. En boca es muy vivo, con buena acidez y a su vez carnoso, acarician sus taninos, es jugoso, tiene amplitud, en el final marca algo los recuerdos mentolados. Un vino muy expresivo, agradable y abierto para beber en barra como aperitivo y mucho juego en comida.
Jorge Peique: Creo que está en su momento para beberlo. Creemos y apostamos desde el inicio por este vino, queremos que nos identifiquen con este estilo, le dedicamos mucho esfuerzo para obtener un vino joven con buena calidad.
4º. Ramón Valle 2015 – Tinto – 100% Mencía – 14% vol. Precio de tarifa distribución: 6,15€
Producción de 15.000 botellas, se macera la vendimia durante 3 a 4 días a 6°C.
Los hermanos decidimos que llevara el nombre de nuestro abuelo materno, no pudo ver el proyecto de la bodega. Tiene una media crianza de 7 a 8 meses de barrica, en Bierzo podría ser crianza pero toda nuestra línea es genérica, va en función del tipo de añada. Es todo de unos viñedos viejos y concretos de Valtuille.
En este vino se nota la crianza con barricas de más vinos donde la evolución es más lenta y aporta la cara de la Mencía con más elegancia. En este también utilizamos barrica de 500 litros.
Hay que elaborar bien y muy encima porque la Mencía es muy reductiva.
En este vino, no todas la barricas se rellenan, jugamos con algo de oxidativa y volátil controlada, luego se ensamblan.
Se le pregunta que aporta esa parte de oxidativa y porque esa conclusión.
Jorge Peique: Creemos que las crianzas oxidativas son diferentes en aromas, ese estilo de aroma nos gusta, nos gustaba más en cata ciega y a eso se debe su elaboración. Lo hacemos así desde hace 8 años, cada año es algo diferente.
En la cata se le aprecia mayor extracción con un ribete aún muy juvenil, su lagrimeo enseña una buena muestra de glicerina, también muy brillante, lo que hace suponer una notoria acidez. Le cuesta expresarse, es tímido de inicio, primero enseña sus notas más frescas, las balsámicos y florales, violeta; con la oxigenación salen notas más profundas, cremas de yogur de frutas, hoja de puro, toffe y notas minerales.
En boca es un vino bien vestido y armado, entra con amabilidad, su aporte glicérico lo hace envolvente, un vino con carácter, no es fácil, enseguida muestra esa presencia tánica con efecto secante, positivo, le viene muy bien para rematar un buen asado de cordero o cochinillo, por su efecto limpiador de boca grasa, muy buena acidez y en el postgusto deja recuerdos más maduros con predominio de fruta.
Se vendimió el día 2 y 3 de septiembre, un poco adelantada, y se embotelló el 31 de julio del 2017.
El año 2015 fue cálido con lluvias de 518 litros, de primavera y verano secos y calurosos, llegamos a los 41ºC, cosa rara en el Bierzo. Vemos que se alargan los días con menos inversión térmica entre el día y la noche, lo que llamamos ola de calor. Este fenómeno también ocurre en la Ribera del Duero y es muy preocupante, al no refrescar por la noche la planta no se recupera y esto se transmite al vino.
5º. Viñedos Viejos 2014 – Tinto – 100% Mencía – 14% vol. Precio de tarifa distribución: 9,15€
Producción de 15.000 botellas, se macera la vendimia durante 3 a 4 días a 6°C. Crianza 12 meses en barricas de roble francés y 12 meses en botellero.
Es de tres parcelas, fue un año muy atlántico y bueno, puedes macerar más la pasta porque no sacar tantas cosas negativas, todo lo contrario, extraes lo positivo en los años frescos.
En su cata se aprecia buena capa y con reflejos aún azulados, muy limpio en nariz, muy diferente al otro, más en la fruta roja y en su punto floral, algo láctico y de clavo, personalidad de la barrica, tiene ese toque de bosque húmedo y de betún que marcan las Mencías, en la boca saca la suavidad de su uva en la entrada, la jugosidad y mucho sabor sin ser cargante, luego del paladar para atrás rompe bien, el tanino, quizá de la madera, le atasca un poquito al fondo pero va a evolucionar muy bien, su acidez acompaña en todo el paso por la boca, muy en la línea de una añada afortunada para la maduración sin alteraciones de la uva.
Como nos has dicho, motivo por el que nos regala el lado floral y esta fruta roja, más que el lado del suelo y los prematuros secundarios de otras añadas. Un buen vino.
Jorge Peique: Esas 3 parcelas son más frescas, retienen mejor el agua y mantienen más humedad, siempre buscamos vinos finos, no sobrecargar con barrica ni que esa estructura te mate el vino. El vino es para disfrutarlo y no para sufrirlo, nos gusta sacar vinos hechos al mercado, aunque pensamos que la evolución va a ser positiva.
6º. Selección Familiar 2014 – Tinto – 100% Mencía – 14% vol. Precio de tarifa distribución: 21€
Es de dos parcelas concretas, elaboramos 3.500 botellas y no lo hacíamos desde la cosecha del 2008. Lleva 18 meses en barricas nuevas, otras de dos y tres vinos, y también de 500 litros. Luego 15 meses en botellero.
Aquí buscamos más extracción, algo más de maduración pero sin perder la frescura que tanto celo nos lleva, hay un equilibrio muy complicado en este viñedo, si nos descuidamos lo bueno que apreciamos puede desaparecer en dos días, hay estar mucho en estas viñas, hay que comer y probar mucha uva diariamente, ver su evolución y analizar, en un año cálido en tres días puede subir un grado de alcohol probable y perder 15 puntos de acidez.
La parte positiva es que se trata solo de dos viñas y lo podemos vendimiar en medio día, en una producción grande no podríamos llevar este control tan apegado para elaborar este estilo.
En su notas de cata destaca su fruta negra y madura, notas de bosque al final del verano, un vino concentrado y denso, se aprecian tostados sin realzar, no quiere perder la faceta elegante de la casa, ahí está su buena acidez equilibrando la madurez de sus abundantes taninos, en boca se aprecian aromas a chocolate caliente y hierba seca, su final tiene un punto licoroso agradable.
Jorge Peique: Buscamos proyección de guarda aunque ya se pueden consumir.
7º. Luis Peique 2012 – Tinto – 100% Mencía – 14,5% vol. Precio de tarifa distribución: 33€
Luis Peique es mi padre, es el que aparece en las diapositivas, vive y tiene 82 años. Este vino es el homenaje de sus hijos. El primer Luis Peique salió con esta añada que vamos a probar.
Surge de una elaboración tradicional y algo artesanal, con poca extracción y larga crianza. Es de una parcela concreta, realiza la FOH en barrica usada de 500l abierta, sin tapa, esta añada lleva un 30% de raspón, tiene una maceración muy larga en barrica, hasta 45 días posteriores a la fermentación.
Se pasa el vino a otra barrica para realizar la maloláctica y posterior crianza hasta los 18 meses y su embotellado.
Fue un año cálido con 508 litros/año, su invierno ya fue suave, la primavera muy cálida brotó muy pronto, el verano con temperaturas altas y secas y con muchas noches también cálidas, esto fue lo peor.
Jesús Yraola ve un vino que tiene mucho recorrido, pero que aún no está hecho. Aprecia que está terminando la lenta unión de ensamblaje de barricas, por eso describió la singular e instructiva cata de dos vinos con final unísono.
A diferencia de los anteriores, muestra un olor muy sutil, al abrirse enseña su complejidad cambiante, los dos vinos. De las notas balsámicas pasa a hojarascas, hojas secas, tostados, luego muestra mineralidad. Pasado un tiempo aparece, sin abandonar el tostado, la fruta roja con su toque justo y la negra, pero no tan madura como Selección Familiar. También recuerda un poco a manzanas herbáceas con una ligera oxidación, la cara de los amontillados… Esto sí que te lleva a no saber donde están los vinos, a la incomunicación.
En la boca entra con una acidez nerviosa, su apreciación de cuerpo medio va aumentando con su riqueza tánica, luego marca un toque secante, empieza a ser nervioso, pero aparece otra vez los toques de fruta, el peso mineral con finura, la hojarasca, y al fondo aparece un toque de málico. Es muy juguetón, va y viene… un vino más hecho y suave, y el otro con más nervio.
Jorge Peique: Si os fijáis en el color tira más a teja que los anteriores, pero con mucha capa, su mayor fatiga creo que es la marca de su añada cálida. Las barricas son usadas, no nos gustan nuestros vinos balsámicos. Estoy de acuerdo con la cata, este vino necesita más jarreo y espera, es muy cambiante y necesita tiempo para abrir.
8º. Garnacha Tintorera 2013 – Tinto – 14% vol. Precio de tarifa distribución: 21€
Procede de un viñedo pequeño de 80 años donde el 80% es de esta variedad. Es la segunda añada que lo elaboramos, la primera fue en 2011. Lo maceramos en frío 4 días antes de iniciar la fermentación.
Dejamos la uva sin vendimiar después de lluvias y pensando en que se iba a perder, pero pasados 15 días levantó el tiempo, vino bueno y comprobamos que había poca merma de racimos con ligera botrytis, decidimos elaborarlo.
Es una garnacha fresca, más que la 2011, conserva el carácter de la garnacha recién elaborada, esa bravura. Con una acidez natural que asusta, 7,80 a 8,00 gr/l con mucha estructura no hay quien se lo meta en la boca.
La fermentación se hizo en barrica de 500l, sin raspón, muy poca extracción, bazuqueamos una vez al día para sumergir la pasta, tras la FOH lo dejamos unos días con pasta, pero sin mover ni agitar. Aquí tiene una crianza de 20 meses, luego se metió en botella.
Las dos añadas nos sorprendió muchísimo, más en esta. Un vino que requiere mucha botella para ser bebible.
En la cata se destacó dos parámetros muy claros en boca, por un lado la fruta y por el otro la frescura. Juegan con nosotros ya en nariz, me traslada recuerdos del Ródano, da la sensación de vinos que ya están hechos pero que pueden durar 20 años.
Tiene bastante estructura pero que la acidez está por encima, como has confirmado analíticamente. Entra muy compacto en boca, al final me llega la sensación de ser un vino equilibrado o cercano, apareciendo toda esa fruta que llena opulentamente la boca, con ese tanino granuloso, nos da la sensación de que va a ser un gran vino guarda.
Frescura que también marca el final de boca, Ródano, y placer.
Jorge Peique: Este vino aún pide botella, esto en rama cuando acaba de fermentar asusta, esta para tirarlo por el desagüe, sale muy vegetal, pero se va domando sin tocarle, no está ni clarificado, ni filtrado. El 2011 lo embotellamos sin pensar sacarlo al mercado, se quedó un año olvidado hasta que mi hermano cogió una botella y les sorprendió.
9º. Selección Familiar 2001 – Tinto – 14% vol. No se vende.
Fue la primera elaboración de este vino con 1.200 botellas, por suerte nos queda alguna caja en bodega para este tipo de catas.
Fue un año atlántico, de los mejores de los últimos 20 años en el Bierzo, un año amable, lluvioso pero sin enfermedad de botrytis, una uva madura con frescor. Pasado los años, según catamos, nos emociona a la familia.
Cuando vuestro presidente Javier nos dijo que trajera algo viejo, vi que era lo más representativo que teníamos como bodega joven. Es el vino más viejo que tenemos en bodega, no se vende, solo para celebración familiar y este tipo de cata, es importante el análisis de evolución de esta uva en un buen año.
En la cata se matizó la relatividad del término viejo, para una bodega del 99 es una referencia de vino viejo, para Vega Sicilia o Tondonia es un vino joven.
Agradecemos este obsequio ya que es una elección entre tus primeras añadas, y sobre todo porque ahora se bebe muy poca Mencía con cierta edad, por tanto, tenemos pocos registros de este tipo de vinos, recuerdo el primer Corullón de Palacios en la añada 2000, pero no es habitual vinos viejos en El Bierzo.
Me parece que está en el momento ideal de consumo, en la curva un poco descendente, va descendiendo pero muy despacio, buen síntoma, mantiene una acidez que aporta buena frescura, el tanino muy pulido acaricia al final, con cierta longitud, el vino está muy bien para su consumo, ha perdido ya su faceta frutal y se asienta más en las notas secundarias el betún, la brea de hulla, algo mineral, pero todavía no ha entrado en la etapa de los terciarios, no se le ve cansado ni oxidado.
En boca se mantiene pulido, redondo se bebe muy bien y la evolución es la correcta, a destacar que es un buen producto de una elaboración de segundo año y estaremos atentos a los nuevos registros según vayáis sacando botellas y analizando añadas. Esto es la Mencía, ya mayor, gracias a Bodegas Peique.
Fín. Por Florentino Ordóñez «Vino Rancio»