30 Aniversario de la UEC en la Ribera del Duero, Bodega Viña Pedrosa
30 Aniversario de la UEC en la Ribera del Duero, visita a Viña Pedrosa, Bodegas Hermanos Pérez Pascuas.
Nos recibió D. Benjamín Pérez Pascuas, un vitalista con 86 años gracias a su profesión de viticultor. Nos dice que junto a sus hermanos Manuel y Adolfo; Viña Pedrosa, las bodegas Pesquera, Torremilanos, la Cooperativa de Peñafiel, que cedieron el nombre, y alguno más fundaron la Denominación de Origen Ribera del Duero, hoy tan prestigiosa y conocida en todo el mundo.
El vino Pérez Pascuas Gran Selección 2011 ha recibido 100 puntos en la «Guía Vivir El Vino 2017», lo consideran «El Mejor Vino de España».
Para Raúl Serrano, director de catas de la guía, es pura elegancia, de principio a fin. Un final interminable, una obra maestra”.
Bodegas Viña Pedrosa-Hnos Pérez Pascuas, es una de las ocho de España que figura entre las 100 mejores del año 2013 por la revista Wine & Spirits con motivo de la celebración del décimo aniversario de sus “Top 100 Tasting Event”.
D. Benjamín Pérez Pascuas muestra orgulloso lo que dejó escrito el destacado bioquímico español D. Mariano Barbacid en uno de los tapones de una barrica:A la familia Pérez Pascuas que han entendido y practican de forma excelente los principios fundamentales de la Bioquímica.
Benjamín Pérez Pascuas es un hombre de campo, nos dice que esta en las viñas desde niño acompañando a su padre. Hoy nos cuenta que ha estado en Napa, California, y se ha codeado con los mejores para saber más del viñedo. Es defensor de la cepa en vaso, excepto en tierras muy nutrientes y vegas, donde no se debería plantar viñedo por que no da calidad.

Hemos sido testigos de una buena charla con uno de nuestros compañeros de la UEC, Esteban Celemín Diez, también viticultor, sobre como retrasar la savia en la nueva plantación y otras técnicas de campo para no retrasar la maduración fenólica de la mejor la uva.
Desde una butaca en un mirador de las oficinas de la bodega, mira a la lejanía con silencio, nos dice señalando a una loma que tras ella está el banco que tantos intereses nos exigía para devolver un préstamo necesario para la bodega, y se pone sentimental recordando la buena mujer que ha tenido a su lado por apoyarle.
Hoy tiene siete nietos, una gran familia involucrada en la bodega y cuatro hijos. «Lo ha tengo hecho todo, cuando quiera el de arriba me voy», pero nos regaló dos coplas con su buena voz, buen humor y lúcida mente.
Jose Manuel Pérez Ovejas, hijo de don Benjamín, sigue los pasos de su padre al mando de la bodega, con su primo Adolfo.
La viticultura de las 145 hectáreas es responsabilidad de Daniel Pérez Herrero, primo de Jose Manuel y hermano de Adolfo.
Daniel nos dice que sigue apostando por el viñedo en vaso y el respeto al suelo, no han notado incremento del pH y otros parámetros y es un buen indicador para el perfil de finura que quieren de sus vinos.
Daniel nos habló de la necesaria ventilación del troco de cepa en su momento y luego de su protección contra el calor, de los diferentes tipos de injertos para lograr plantas más adecuadas a su entorno, de la técnica de poda que emplean para lograr la mejor ventilación de los racimos y la maduración óptima. Pretenden continuar con la calidad y el buen trato a la vid, son partidarios de la poda en verde al comienzo del envero, la mejor forma para que las bayas no aumenten en exceso su tamaño, lo mismo que los racimos.
Muy importantes para obtener vinos estructurados y finos de Ribera.

A la cata se nos une Jose Manuel, la comida también con cata presentación de los grandes vinos de la bodega. Poco objetivo es no hacer mención de los excelentes y tiernos cuartos de lechal al horno que nos ofrecieron.
José Manuel Pérez Ovejas. Llevo en esto (como dice mi padre) toda la vida, empecé como enólogo en el año 1989 y desde el principio, en esas reuniones de empresa, marcamos como objetivo apostar por vinos de calidad con la mejor Tempranillo de la Ribera.
Queríamos «Tintos de Guarda», pero dotados de estructura, sabéis que no es otra cosa que la sensación de equilibrio de todas las buenas cualidades de un vino en la boca. Pero no con perfil bajo, con opulencia y concentración, con finura y elegancia.
Esto no es fácil, hay que hacerlo con nuestra uva y con nuestros viñedos, no queríamos romper con esta identidad heredada, así que del campo y del viñedo parte todo lo que tenemos.
Madrid, 10 de abril de 2017
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